La curva de la Indiferencia

El ser humano a lo largo de su vida siempre se ha encontrado en un toma de decisiones continua. Qué artículo comprar y cuál no, por qué ir a un sitio en vez de a otro, esto me conviene y lo otro no…

En la tercera década del siglo XX, los economistas ingleses, se preocuparon por el concepto de “utilidad” y crearon la conocida curva de la Indiferencia.

Una curva que nos permite demostrar las diversas combinaciones del artículo "x" y el artículo "y" que proporcionan utilidad o satisfacción al consumidor que los adquiere.

¿Qué consideramos útil?

En economía el concepto de utilidad se considera a la medida de la satisfacción.

 La utilidad es una magnitud variable que aumenta al aumentar la cantidad consumida del bien hasta alcanzar un máximo, a partir del cuál la curva de utilidad se vuelve decreciente.

“La propiedad de un objeto por la cual tiende a producir beneficio, 

ventaja, placer, bien o felicidad.”

Siguiendo el gráfico, la linea curva tiende hacia el infinito en los dos ejes y se explica la relación que se tiene entre la cantidad de dos bienes distintos que produce un mismo nivel de satisfacción al consumidor. Si el consumidor aumenta su poder adquisitivo, la curva se moverá hacia fuera y el consumidor podrá adquirir mas cantidad de los productos y su satisfacción será por tanto mayor.

Una curva de indiferencia más alta muestra un mayor grado de satisfacción, 

y una más baja muestra una menor satisfacción.

La teoría del consumidor usa la curvas de indiferencia y la recta de balance (que es el conjunto de distintas combinaciones de 2 bienes que pueden ser consumidos por un individuo, partiendo de un determinado presupuesto y unos determinados precios de los bienes) para obtener la curva de demanda del consumidor que se define como el conjunto de puntos que potencialmente pueden ser de equilibrio.

 “La vida es un equilibrio entre todo espíritu y toda carne.”

 En el estudio de la curva de la indiferencia se emplean dos conceptos fundamentales: el mapa de indiferencia del consumidor y su línea de presupuesto, que nos proporciona información sobre las restricciones que podemos encontrar al buscar la satisfacción de nuestros deseos.

¿Y tú? ¿Has calculado cómo es tu curva?

Hermes. T