¿Reemplazar o reparar?

El motor secreto de nuestra sociedad de consumo. Dominados por la lógica de satisfacer. Si la gente no compra, la economía no crece. Necesitamos poseer algo nuevo y para ello, nuestros productos deben envejecer.

Muchas de las empresas tuvieron que cambiar "los años de vida" de sus productos para que los consumidores siguieran comprando. Algunas empresas tienen la necesidad de controlar a los consumidores para decidir qué cambios se deben producir en la longevidad de sus productos. Unos fallan, otros se rompen, algunos dejan de funcionar de manera extraña. Están creados de tal manera que su longevidad sea proporcional al tiempo que tarda la empresa en sacar un nuevo producto.

"Un artículo que no se desgasta, es una tragedia para el negocio"

Llegados a un punto dramático en la historia, la gente comenzó a comprar por diversión, no por necesidad.  Esta fue una de las razones por la cual la economía creció. Un suceso que duró hasta la crisis del 29. "Obsolescencia programada". Una manera para reducir  

La Depresión del Consumidor.

Comienza el deseo del consumidor de comprar. El consumidor empieza a ser SEDUCIDO.  Pero nos olvidamos de los productos insulsos, buscamos productos con carácter que nos llamen la atención para consumirlos. Con el paso del tiempo, buscamos ese mismo producto que nos sedujo en su día, sólo que esta vez, es con una imagen más renovada. Prestamos atención a lo bonito y a lo moderno. El consumidor comienza a ser presa del Marketing y se fija en el aspecto del producto.  

Vivimos en una sociedad en crecimiento, por lo tanto, es lógico que nuestros productos también crezcan, envejezcan y mueran. Pedimos créditos para comprar cosas que no necesitamos. Se crea un nuevo producto cada tres minutos. ¿Algo más? ¿Qué nos está pasando? ¿Tan valioso es el material que compramos? Sí, la felicidad nace de lo intangible y de lo material, de los productos y servicios que adquirimos en nuestro día a día.

Y al final no nos queda otra opción.

Renovarse o morir.

-Hermes T.